sonoblog disminuído unos días...

foto vaca de Richard Cock
Tanto o más disminuido que el acorde fa# - la - do, gracias a una infección "tremebunda" en vías respiratorias, no he podido escribir envíos para el sonoblog durante estos días. No estoy seguro de cuando se reanude su periodicidad, pero apuesto que será muy pronto.

Muchas cosas de que hablar y discutir en esta semana de sucesión presidencial, de desazón / celebración / resignación gabinetera, y sucesos en el "éter internístico" (bienamada frase de la bienamada Erubí Cabrera, ahora convertida en delfín).

Agradezco la comprensión de los lectores del sonoblog, y les pido sigan atentos...

Foto: Richard Cocks.

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Comentarios

Esperando que el sonoblog se

Esperando que el sonoblog se recupere de su mala racha de gangantas desgarradas para leerlo nuevamente con el "sonido del silencio de fondo [...]y un doble sonido del clic que hace el ratón, con él y un ábrete Sésamo" jaja

suertecita
que te alivies pronto

que frescura, que bendición

que frescura, que bendición que a unas horas mas que un año de no tener fisicamente a mi madre para abrazarla aun su irreverencia genial me haga tropezar en esta red su bendición su legado, su amor por la vida...
Gracias Jose por honrarla, por tenerla viva en tu creación, por compartir su eternidad...
ella siempre se nos aparecerá donde este nuestro corazón.

Alejandro Llerandi Cabrera

Querido Alejandro. Me honra

Querido Alejandro.

Me honra tanto leer tu comentario; aunque sea en un envío lúdico como a nuestra Erubí le gustaban.

Erubí Cabrera fue para mi un ejemplo y una guía. Una suerte de hada que nutrió mi toma de decisiones durante muchos años. A caso mi más amada conexión "internística" como ella decía.

Amiguita y gurú/madre virtual.

Te tomo del hombro y la recordamos con mucho cariño.

Honrado estoy yo por tenerla

Honrado estoy yo por tenerla en la presencia eterna de mi historia... por haber sido privilegiado de recibir su sabiduria a veces en la neblina de su dolor...
Mi madre no "fue", "ES" mi guía en muchos momentos presentes, en cada tropiezo y cada victoria logro identificar ahora concientemente cuán fundamental fue su legado en mi conciencia y mis valores...
Gratitud por ti José y por todos aquellos que no solo alimetaron su corazón en vida, si no que mantienen su legado, la hacen vivir a través de lo que siempre quiso, enseñar y hacernos reflexionar...
Pido la luz y las bendiciones para ella y para todos los que la cuidan a pesar de no tocarla...
su amor es mi mantra
Alejandro Llerandi CABRERA