Hace aproximadamente un mes Carlos González (guitarra) llamó a mi teléfono móvil para pedir que me uniera a una "banda" de Rock, inventada exprofeso para tocar para las internas del Centro Femenil de Readaptación Social. Carlos, su hermano José Luis (batería), Hugo (bajo), Carlos Santos (guitarra) y yo (teclados) seríamos la alineación para ese día.

De esa forma, accedí a revisar las partes de teclados de un puño de canciones de rock (jamás había tocado esos "covers"; NOTA: no compren partituras de rock, transcriban Uds. mismos, es mucho mejor) que circulaban entre The Doors y Van Halen hasta Metallica y White Stripes. Así, el viernes 8 de este mes tocamos para las internas, llenos de frío (lleno de bacterias en mi caso), y súper llenos de energía.

Sin duda la experiencia fue única, aleccionadora, energética, apabullante, y todos los adjetivos suficientemente cortos para describir los acontecimientos. Un público maravilloso.

Mi adorada Nadia (cuya cámara no logró pasar la seguridad) tiene también muchas reflexiones ya que, haciendo gala de su naturaleza güerrior, presenció el concierto en medio de las internas empapándose del real ambiente, después de haber tenido que atender como todos un código de vestuario distinto al de los colores permitidos dentro del centro.

Bueno, pero mejor esperemos las fotos que tomó Mónica, única cámara autorizada en el lugar para tratar de integrar un fotoreportaje "guanabí".

Gracias a todos nuestros invitados, pero sobre todo GRACIAS a las internas. Muchas gracias a todas esas chicas que reflexionan junto a nosotros: estoy aquí dentro, tu estás ahí dentro, por qué ahí dentro... ¿y yo, qué estoy haciendo afuera? ¿estoy haciendo algo fuera?

Por ellas... TODO.