Además de probarnos con saña cuánto valora esta sociedad el imperio de lo trivial, y de promover el rostro ausente a mitad de un coito tipo vorágine, Paris también nos hizo un gran favor (y no me refiero a acostumbrarnos a la exposición recurrente de sus partes nobilísimas): dio buenas razones para que las disqueras temieran financiar falsas "divas" (honores guardados para las pioneras que acuñaron el término)...

Según Glenn Coolfer, la mayor de las hermanas Hilton endrogó en 2006 a Warner Music con un paupérrimo proyecto musical cuyas fórmulas sonoras sólo lograron 13,000 copias vendidas. Pero eso sí, la preciosa rubia pidió viajar con 14 personas más a Londres, gastando 160,000 libras en una semana sólo por el hotel; lo que suman poco más de $250 pesos por álbum vendido por aquel hospedaje. Obviamente, ni los agonizantes mounstros mediáticos pueden darse el lujo de pagar por eso ;-), y la cultura de las divas ficticias en el negocio de la "música" sólo está por ver su desaparición obligatoria.

Parece que la heredera no es tan buena administradora como nos trata de hacer creer.

Bien, para terminar este envío con una sonrisa, veamos a Buddy Rich tratando de retar al más hambriento de los bateristas del medio.

Gracias a The Digital Music Web Log por estas primicias.