Requiem para Sammaritano

Es dificil ver la partida de un promotor cultural, sea cual sea su lucha, resultados, voces, edad, escuelas o sus ecos. En septiembre se fue Juan Carlos, y el 11 de septiembre de 2008, decide partir Salvador Sammaritano, promotor y pieza clave del activismo cineclubístico argentino y latinoamericano.

Conocí a Salvador en los años noventas en aquel "encuentro" internacional de Cine Clubes para el cual di la peor ponencia de mi vida (ya Helmut Brenner advirtió que no hay conferencia sin ensayo). La cuestión es que, malos o buenos ponentes, un día de congreso comimos en un restaurant acalorado de San Ildefonso, un grupo chiquito comenzales y el magnífico, sonriente y bonachón Salvador Sammaritano. En aquellos tiempos mi "pana" Gabriel Rodríguez, hoy líder inequívoco de la teorización y activación espartana de la exhibición cineclubística mexicana, apuntaba la importancia de Salvador en la escena. Su charla, sus palabras en el congreso y su apacible presencia nos motivaron y guiaron con un suspiro entrecortado.

Hoy el suspiro entrecortado, mientras leemos los quehaceres septembrinos del cineclubismo latinoamericano en mundokino.net, es para despedir y recoger nuestra estafeta, de manos de el ahora extinto titán. Descansa en paz Salvador.