sonoblog - aniversarios

Rostropovich cumple 80 años.

José Serralde — Wed, 28 Mar 2007 13:00:42 +0000

El día de ayer, Mistlav cumplió 80 años. Con todo y su ataque fiero en el instrumento hasta en las obras de Bach, es un virtuoso. Recordamos algunas notas sobre su ideología y religiosidad en una entrevista con Juan Pedro Quiñonero:

Usted sufrió en su carne algunas de las páginas más dolorosas y endemoniadas de la vida del hombre del siglo XX, ¿cuales son sus esperanzas y temores ante el siglo que comienza?

- Mire, hace poco estuve en el norte de Alemania, en un lugar desde donde los nazis lanzaban sus bombas teledirigidas contra Londres… en ese mismo lugar, yo estuve dirigiendo el Réquiem de mi amigo Benjamín Brittain. Al acabar la interpretación, estaba llorando. Y había otros espectadores, ingleses y alemanes, que también lloraban. En el mismo lugar desde donde se fabricaban instrumentos de muerte y destrucción, el hombre, ingleses, alemanes, un ruso como yo, interpretábamos una obra de perdón y misericordia, de memoria y reconciliación. El hombre del siglo XX bajó a los infiernos más atroces de la historia; pero, finalmente, a través del arte, a través del perdón y la compasión, nosotros podemos seguir viviendo y transmitiendo nuestra fue, nuestra confianza y nuestra esperanza en el arte y la belleza, que nos harán libres.

Si bien en el sonoblog no sentimos tan "exactamente" alla Rostropovich, nos sumamos al desafío nitzschiano: vivan un día sin la esperanza del arte y la belleza sin morir de cerebralismo y a merced de la realidad (risa macabra).

O ya bien, quien podría escuchar el Concierto en Mi mayor para cello de Shostakovich sin conmoverse, y una vez no conmovidos, no demostrar insensibilidad...

Vía Una temporada en el infierno.

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Toscanini (1867-1957) para "tontos".

José Serralde — Mon, 26 Mar 2007 08:11:30 +0000

Toscanini fue un director de orquesta con calva y cabello blanco lateral cuya hija coqueteaba con el pianista Vladimir Horowitz durante los ensayos del ejecutante ruso y su padre; no tenía en buena estima las grabaciones aunque le encantaran en el fondo. Mi amigo David lo odia y ama las grabaciones. Quizás Irazú también lo odie. Irazú es amiga de David y no conoció a Horowitz. Era muy gritón. Insultó a muchos clarinetistas. Seguramente y en proporción habrá insultado a más secciones de metales que a clarinetistas. Grabó con muchos intérpretes y su peinado habrá inspirado a miles de geeks musicales de la época. Se burló alguna vez de Fanny Anitúa y quizás eso pudo haber sucedido en México. Fanny Anitúa quizás se burló de el embarazoso evento tras tener relaciones carnales quizás con un violinista. Según la wikipedia en Argentina lo quieren mucho quizás por "su brillante intensidad, su incansable perfeccionismo, su prodigioso oído y su memoria fotográfica". En México el 98.67% de la población no sabe quién es Toscanini. Toscanini no advirtió cuando vivo que el autor del sonoblog habría de inventar la anterior estadística y también denunciaría que la entrada de Toscanini en la wikipedia es cuestionable todavía. No sé si mi amigo Eduardo consulte la wikipedia, pero no me prometió ir de cervezas como Irazú.

Como sea, en el sonoblog recordamos a Arturo Toscanini, genio italiano justo hoy, falso aniversario de su nacimiento (fue ayer).

(Horowitz terminó desposando a la hija de Toscanini por cierto y no hay una sola grabación de ambos cuya calidad auditiva no sea deplorable y no por histórica; pese a los gustos, su genio interpretativo es incuestionable y harina de otro costal.)

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Aniversario Lovecraft. Escasos de niños miedosos.

José Serralde — Mon, 19 Mar 2007 06:25:22 +0000

Para nosotros deseosos de un poco de "aniversarismo" semanal, este 15 de marzo pasado celebramos 70 años que Lovecraft abandonó la idea de seguir con vida, para dejarnos aquí a merced de sus pesadillas.

Hace unos días una amiga mía, Jaeth, absolutamente entendida en materia de literatura anglo me ayudaba a colocar al ferviente estudioso del Necronomicón en el torcido lado gótico de mi entendimiento; a entenderlo como una bestia anti-convencional e infantil aunque desquiciado sigloveintista.

Mi comprensión del papel histórico de Lovecraft siempre ha sido demasiado naive: tenía la idea de que su literatura había sellado el imaginario de millones de adolescentes y adultos finimilenarios, con la factibilidad de un horror serie B repleto de temores y sobresaltos lejanos todavía a las calenturas animatrónicas de George Lucas. Y es que en lo personal, un libro de Lovecraft rescató mi sensación de que en medio de la oscuridad, mis temores pudieran emerger debajo de mi cama; a mi como a muchos, nos hizo recordar el niño/niña miedoso/a que somos en potencia.

Cómo me gustaría que la sociedad contemporánea se llenara de terror ante un texto de Lovecraft, como lo hicieron sus fanáticos del siglo XX temprano. Cómo me gustaría temblar de la misma forma ante al Cthulhu como ante mi declaración anual de impuestos.

Gracias Lovecraft, te leeré de nuevo.

[Provocado por La Petite Claudine como muchas veces para estas cosas.]