Ensamble Cine Mudo, Nosferatu y Estudiante de Praga...

Habrán notado la considerable disminución de envíos en estas semanas. Los ensayos y preparación para las presentaciones del Ensamble Cine Mudo el 27 (El Estudiante de Praga) y 28 (Nosferatu) de octubre consumió la mayor parte de mi tiempo.

Como saben, el Ensamble Cine Mudo que fundé en 1998 (antes LAUDES Cine Mudo), ha trabajado en decenas de películas musicalizadas con distintas dotaciones, desde el piano solo hasta la pequeña jazz band. Sin embargo, debo decir que estos dos proyectos marcaron varios parteaguas en nuestro trabajo:

  1. Menos tinta y más ejecución / composición. Hacía tiempo que, en lo personal, no preparaba dos proyectos de musicalización tan ambiciosos en una sola semana. Esto me obligó a trabajar con orden y metodología en algunas partituras (Schubert y Brahms para El Estudiante de Praga), y a revisitar algunos apuntes relacionados con las grabaciones y hojas guía que mantuvimos durante años para Nosferatu (apuntes musicales que utilizamos desde 1996, cuando Ricardo Montes Silva y yo presentamos la película, en la explanada frente a la Facultad de Odontología, en la Mega Ofrenda de Ciudad Universitaria; en aquel tiempo Yazmín Cortés, del entonces Cine Club Música, escribió y leyó el texto que presentaba la función). Por primera vez, abandonamos los viejos apuntes musicales, sólo tomamos lo que interesaba, y generamos para Nosferatu una pieza nueva... con recursos tímbricos más ambiciosos.
  2. El estudiante de Praga, respondió estéticamente mucho más al siglo XIX que al pre-expresionismo de Paul Wegener y de Stellan Rye. Esto obligó a buscar y desarrollar recursos expresivos y narrativos en la música, dentro dellenguaje tonal (NOTA: Que el Dios de los enlaces bendiga al acorde napolitano). Bueno, la verdad es que esta búsqueda también permeo a Nosferatu; así que muchos momentos de la película fueron tonales también.
  3. Ambas partituras fueron ejecutadas completamente por memoria.
  4. Nosferatu nos dio la posibilidad de trabajar con Elvia Castro, flautista con un dominio basto de las técnicas extendidas en su instrumento.
  5. Creo que finalmente, reconocí como creador la improvisación como una herramienta compositiva. ¿Tarde? ¿Obvio? Puede ser. Pero es dificil desatender horas de formación profesional en las que se privilegia la composicioń sobre escritorio (que seguiré haciendo por supuesto), y se aleja al "tocador de instrumento" de las taxonomías del compositor. El Intérprete que improvisa y crea desde un instrumento musical, ES TAN COMPOSITOR como el compositor que crea únicamente desde su oficio, imaginación y escritorio. Ambas musicalizaciones nos dieron la posibilidad de explorar esta delgada línea como nunca antes.

Debo agradecer finalmente, a José Ángel, Chepo, el percusionista del Ensamble con quien a través de estos años, he recorrido el ejercicio de la música y su relación con otros medios. En esta ocasión Chepo me exortó a dejar a un lado las partituras durante la función que, de todas formas, iban a terminar como un mero remedo de lo que sucedería musicalmente.

Gracias a todos quienes estuvieron presentes, gracias por marcarnos el rumbo que debemos tomar... gracias por celebrar al cine como una deliciosa experiencia colectiva. Gracias por hacerlo con nosotros...

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Comentarios

Felicidades

Si bien ha consumido gran parte de tu tiempo, ha valido la pena; pues aunque ya te había escuchado ejecutar en los festejos del cine sonoro en México, creeme que ha sido una gran experiencia someterse a la musicalización en vivo de Nosferatu (mi mero mole), y aunque lamento no haber podido permanecer hasta el final, estoy seguro que oportunidades sobrarán. Un abrazo José.

Saludos mi queridisimo

Saludos mi queridisimo chema,es un gusto saber que sigues en el mundo del cine.

Un abrazo el chepo y obviamente para ti.

Ricardo montes